El joven Pivel (1928-1940)

Resumen

Cuesta imaginarnos a Juan E. Pivel Devoto, el gran historiador nacional, como una persona joven. Si bien el título de este segmento parece poco original —porque remite al joven Marx, al joven Hegel, y hasta al joven Quijano, en Uruguay—, encierra un irónico oxímoron, pues hablar de Pivel supone generalmente hacer referencia al historiador, y la imagen que se repite es la de un hombre con pelo grisáceo, enjuto y ya entrando en la ancianidad.
Sin embargo, existió un joven Pivel que, entre sus veinte y treinta años, se encargó de escribir, investigar y recabar información y documentación, además de gestar sus redes intelectuales. En consecuencia, en este breve artículo trabajaremos con los primeros (y muy poco conocidos) treinta años de la vida de Pivel, concentrándonos en su llegada a Montevideo, cuando era un niño, desde su Paysandú natal, hasta la designación como director del Museo Histórico Nacional (MHN) en 1940.

Sobre el autor:
Profesor de Historia (Instituto de Profesores Artigas); Magíster en Historia (Universidad de Montevideo) y Doctor en Letras (Universidad Nacional de La Plata). Ha escrito diversos artículos y presentado múltiples ponencias a nivel regional sobre historia intelectual, del libro y la edición en Uruguay. Actualmente es docente efectivo de Teoría y Metodología de la Historia en el Consejo de Formación en Educación (CFE) y coordinador del Grupo Interdisciplinario de Estudios sobre el Campo Historiográfico-Editorial (GIECHE) también dependiente de dicha institución.

DOI: 10.56149/0797-9282.2023.01.08